viernes, 3 de julio de 2009

A VECES ESTOY TAN CANSADO (II)

Dije que os contaría qué personas/cosas/actitudes hacen que pase de estar cansado a estar "tan cansado". Ahí van algunas. Si a alguien se le ocurren más que las ponga. Siempre podremos formar un club de ciudadanos tan-cansados.


- Las personas que te buscan cuando solo cuando te necesitan y te hacen sentir el rey de la Creación para ellos y luego, cuando saben que necesitas un pequeño apoyo, siempre tienen algo que hacer; puede ser peor aún cuando piden perdón por su actitud por vigesimoquinta vez en poco tiempo.

- Los que en momentos duros/difíciles "no valen"y, en consecuencia, no aparecen, pero ya sabes "que puedes contar con él", que "está ahí"; pues vale, que se quede "ahí", pero para siempre.

- El escuchar siempre lo mismo, a la misma persona y en el mismo sitio.

- La tan repetida situación de que cuando sale un tema relacionado con mi profesión entre ajenos a ella, solo sea yo el que guarda silencio y no expresa opinión alguna.

- El que la frase "al fin y al cabo todos somos iguales" se pronuncie más por odio acumulado y por frustración que porque verdaderamente se sienta. Curiosamente, este tipo de seres nunca dicen la frase ante alguien que pueda sentirse inferior a ellos, sino ante alguien que ellos consideran que les supera en algo.

- El ser porfiante por naturaleza, aunque desconozca totalmente el tema por el que porfía.

- Como decía mi profesor Dusko Jelavick "el que habla de lo que no sabe". Además, son los que más gritan y más rato hablan.

- Las personas con conducta "sinusoidal", o sea, hoy te hablo mucho y te quiero mucho y mañana apenas si te dirijo la palabra.

- Estar hablando con alguien y que, de repente, cambie su expresión y su actitud hacia mí y no me explique el porqué aunque se lo pregunte. Creo que se nota que me descolocan bastante los cambios de conducta sin una explicación clara ¿verdad?

- Que cada vez que pongo la televisión, en alguno de los canales esten entrevistando o esté participando en una "tertulia" una persona que dificilmente podemos encontrar algun tema en el cual su opinión pueda ser interesante o aportar algo a la Humanidad.

- Que cada vez haya más seres tributarios de estar encuadrados en el punto anterior.

- Que en ningún medio de comunicación se estimule o se reconozca el esfuerzo personal o el estudio y sí cualquier otra habilidad de medio pelo.

- De que reunan a personas con psicopatologías diversas, las metan a vivir bajo un mismo techo y se empeñen en que el resto de la Humanidad vea lo que hacen; de que además les refuercen las/los presentadores sus conductas antisociales y psicopatológicas. Claro, que supongo que reunir a personas con comportamientos normalizados sería "aburrido".

Otro día seguiré con más cosas; de momento con esto vale para desahogarme por hoy; pero hay más y más y mucho más............

miércoles, 1 de julio de 2009

A VECES ESTOY TAN CANSADO!



Si algun lector de éste vuestro blog es aficionado a los libros de Asterix y Obelix del genial Uderzo, recordará, sin duda, esta expresión que da título a este texto puesta en boca de Abraracurcix, el jefe de la aldea gala. Sin que en absoluto tenga un servidor el mas minimo delirio de grandeza, llevo haciendo mía esta frase, junto con mi hermano Enrique, desde hace años. A ciertas edades y en ciertos entornos, tanto profesionales como sociales, el cansancio es algo que ya forma parte de nuestra vida; algo así como el hacer sombra o el tener que orinar recien levantado por las mañanas. Nos hemos acostumbrado a él y lo vivimos como nuestro, como propio. Pero hay días, semanas, meses, en que el volumen de estímulos agotador-cabreantes es de tal intensidad y frecuencia que de repente notamos que vamos poco a poco cansandonos más cada día, hasta que llega un algo/alguien que hace/dice algo que nos produce el mismo efecto que si de repente nos colgaran a la espalda la mochila de un montañero variante dominguero, repleta de inutilidades de peso elevado. Es la famosa gota que colma el famoso vaso. Es la famosa abuela en el puerperio inmediato. Y uno, feliz porque no es consciente de su cansancio fisiológico, de repente no se empieza a sentir cansado; de repente se nota que está muy cansado. Y a poca memoria que tenga, se da cuenta que, como casi todo en esta vida, la estupidez es también cíclica, y que aquello que de repente le ha hecho sentirse muy cansado, ha sido propiciado, pronunciado o realizado por los de siempre o tambien observa que la causa de ese derrengamiento no es más que más de lo mismo, o sea, variaciones sobre el mismo tema. Esto se sucede en el tiempo como los días dedicados a las causas nobles, que casi nadie se acuerda de ellos y de repente te caen encima al levantarte como una segunda ducha, esta vez de nobles y humanitarios ideales. Y ¡hala! la mochila a la espalda otra vez. Por todo ésto, "a veces estoy tan cansado..."

En una próxima entrada haré un sucinto resumen de algunas de las cosas que me producen esta condición.



Saludos